Cuando conoces a Lola y Pablo te das cuenta de que están hechos el uno para el otro. Él siempre con su cara de enamorado y buscando qué hacer y qué decirle a ella para hacerla reír. Y ella siempre correspondiéndole sus miradas, sus gestos, como si antes de decir algo ya supiera que va a pasar… Es muy bonito estar junto a ellos, como bonita es su historia de amor.
11mas1nov2011, fue la fecha mágica que Pablo y Lola eligieron para su boda. Una boda fiel a los contrayentes, emocionante, divertida, llena de detalles y donde tuvieron muy presentes a todos sus familiares y amigos.
Aquella mañana comenzamos con la “captura” del novio en el Parador de Úbeda, en una habitación que te recordaba en todo momento las joyas y características del Renacimiento. A continuación Lola nos esperaba maquillándose, junto a un exquisito vestido de Pepe Botella custodiado por su fiel perro.
La Iglesia de Santa María ese año abrió sus puertas después de 28 años como si estuviera esperando esta preciosa ceremonia, donde hubo muchas risas, emociones… y como no, hasta alguna letrilla de Sabina. La comida se celebró en el restaurante Aguas Blanquillas, donde vaya si comimos…, cantamos, nos emocionamos… y donde la creatividad y el arte estuvieron presentes en ese magnifico desfile de tocados de deshecho, que los novios con tanto entusiasmo habían preparado.
Muchas gracias Lola y Pablo por permitirnos estar con vosotros en momentos tan únicos e inolvidables.